¿Cómo influye la psicología individual en la forma de gestionar la vida investigadora? Este estudio muestra que ciertos rasgos personales —como la responsabilidad, la apertura a nuevas ideas o la amabilidad— están vinculados con una mayor inteligencia emocional. Pero también revela algo más: el estado de ánimo puede reforzar o debilitar ese vínculo.

Principales conclusiones:

• Las personas con rasgos como la responsabilidad o la apertura tienden a gestionar mejor sus emociones.
• Un buen estado de ánimo potencia esa capacidad, mientras que uno negativo la dificulta.
• Las personas que investigan pueden aprender a controlar sus emociones a través de sus sentimientos y su estado de ánimo, incluso cuando su personalidad no las predispone para ello.

¿Cómo pueden las instituciones académicas crear entornos que apoyen ese equilibrio psicológico en la vida científica?

Laura Hernando-Jorge, Anabel Fernández-Mesa, Joaquín M. Azagra-Caro & Ana M. Tur-Porcar (2024). Personality and emotional intelligence of researchers: The importance of affects. PLoS One, 19(8), e0304905.